jueves, noviembre 1

El frío, y los amigos…


En los días pasados el frío llego a la ciudad. Realmente no se a que temperatura llegamos a estar, se mencionan algunas cifras, pero, estos datos cambian dependiendo de la parte de la ciudad en la que se encuentre (o pierda, para el caso es lo mismo) uno.

El frío es el lugar común de las conversaciones en estos días. Con la familia, con los amigos, con las personas que en elevador son amistosas o bien, prefieren platicar de forma superficial, por algún motivo. Y todos afirmamos, “¡Ahora si hace frío!”.

Pero, ¿Que hacer con tanto frío? ¿Llenarlo de calor humano? Eso podría sonar como una mala frase que algún mercadólogo emplearía para tratar de vendernos algo. Pero lo menciono por que, cursi y trillado, es lo que he estado haciendo en los últimos días. Ver a los amigos, tomar un café, o un chocolate, con esa complicidad que da el aire frío, es muy rico.

En la oficina finalmente me regresaron mi computadora, la cual estaba en reparación. Aunque se supone que la información relevante fue respaldada y yo no debería notar diferencias entre mi maquina antes y después del proceso de reparación; resulta que en la realidad, todos esos detalles que van quedando en cada una de nuestras computadoras, que las van convirtiendo en una extensión de nosotros, no estaban donde deberían estar. Así que rápidamente seleccione una imagen que me gusto para usarla como fondo de pantalla, por que me parece elegante, sencilla, agradable y sobria a la vez. Una fotografía genial de un trozo de hielo. Ya con una imagen agradable para mi en la computadora sentí la comodidad necesaria para poder escribir los correos y reportes que tenia que ver ese día. Ya al final, me di cuenta de que, en esta foto, encontré algo que busco recrear en mi espacio, en mi casa; mucha luz, tonos azules y blancos, algún elemento transparente. Si, definitivamente me agrada.


Me agrada el enfoque minimalista en los espacios físicos. Nada más que lo necesario, y lo bello. Me parece una buena referencia. No lo considero un objetivo, por que creo que nos rodeamos de tantas cosas que, realmente, es muy difícil habitar un espacio y realmente ser minimalista. Pero, aplicar este concepto al espacio propio, en la medida de lo posible, me parece una buena guía para mantener espacios no tan saturados, con luz, sencillos. Me parece que estos elementos, por lo menos para mi, son importantes en un espacio para habitar.

Sin embargo, donde yo veo luz, espacios abiertos, juegos de colores que combinan, y tal vez una nota de color, otras personas pueden sentir una atmósfera fría.

Y esto pareciera aplicar no solo a los espacios, lo veo en las formas de ser. A mi forma de ver la realidad, muchas veces hablamos demasiado. Me parece cierta esa frase que dice que deberíamos de escuchar el doble de lo que hablamos, considerando que tenemos dos oídos y una boca. En mi experiencia personal, tengo muy claro que las palabras están asociadas a una gran energía. Algunas personas me han comentado que, esa energía se expande en el universo, y toca muchas cosas y personas en esa onda expansiva, y como onda, esa energía puede reflejarse, regresar en algún grado, en algún momento. El universo, entonces, podría entenderse como un mar, y nuestras palabras serian las olas que siempre están meciendo, arrullando, moviendo a un inmenso océano. Me parece que este punto de vista, puede ser muy valido. Tanto como metáfora como desde el punto de vista de la energía.

Mas allá de estas consideraciones, que me parecen correctas; tengo algunas certezas, que han quedado claras por mi experiencia personal. Las palabras marcan. Las palabras pueden hacernos vibrar y motivarnos. Pueden doler y dejar cicatrices. Pueden ser mal interpretadas y causar muchos malos entendidos. Están vivas, y su significado real, su importancia para cada uno de nosotros, cambia y se modifica a medida que cambiamos y evolucionamos. Las palabras son vehículos para comunicarnos, son ladrillos para construir la comunicación, una materia prima de la literatura, son una parte viva y vibrante de nuestra cultura. Las palabras evolucionan con nosotros. Las palabras son todo, menos triviales…..

Con esa visión, con ese punto de vista, trato de ser cuidadoso con las palabras. Somos seres complejos que, a pesar de hablar un mismo idioma; manejamos conceptos propios y que vivimos la realidad de una forma única. A pesar de tener una misma lengua, la comunicación, a veces, puede ser tan complicada….

Pero, como explica el también lugar común de las personas positivas / emprendedoras: el símbolo chino para crisis, también significa oportunidad. Así que diario nos enfrentamos al reto de poder enlazarnos con otras personas, que como mundos diferentes y únicos, pueden ser descubiertas, y cuando podemos construir puentes para comunicarnos, la experiencia puede ser maravillosa.

Así que, sirvan estas líneas para aclarar que, mis respuestas tan parcas, mis silencios, mis preguntas tan básicas, mi insistencia por entender bien por que y para que se formulan algunas frases; tiene por objetivo el ser congruente con lo que creo. A veces puedo hablar demasiado, pero, eso me parece estéril si no estoy dispuesto a escuchar. Se que los silencios también unen, y nos hacen compartir cosas diferentes a muchos niveles. Se que hay mucha información en todo lo que decimos, pero, también hay mucha información en lo que callamos. Y también hay cosas que percibir en las formas, en los tonos, en los momentos y en los ritmos en los que se dicen, o no se dicen las cosas. Claro que, aprender a leer a un mundo / persona no es tarea fácil, sobre todo si se considera que somos verbos, procesos, somos dinámicos, y podemos cambiar tan radicalmente de un día a otro. Ser contradictorio es parte del ser humano.

Y, hay que aprovechar estos días fríos tan ricos que nos toca disfrutar. Me siento tan vivo cuando el viento me envuelve, y siento todo mi cuerpo, y cada célula parece gritar “¡Estoy vivo!”. Y si, hay que llenarlo de calorcito humano, de sonrisas con los amigos, de complicidades, hay que usar esos puentes que hemos construido a otros mundos……..

No hay comentarios: